Chicago, la ciudad del futuro

Cada amanecer, cuando el sol proyecta sus primeros rayos sobre la superficie del lago Michigan, Chicago se despierta orgullosa. Sonríe cuando observa su perfil recortado y levanta la vista al frente para buscar nuevos retos. Hoy hace casi 150 años que un incendio devoró los muros de madera sobre los que se levantaba la ciudad. Se perdieron cientos de vidas y muchos se quedaron sin hogar, pero fueron pocos los que se resignaron. En la lengua de los indios nativos Chicago significa poderoso, y todos los que han nacido aquí saben que no sirve de nada derramar lágrimas. Fue entonces cuando alguien surgió de entre las ruinas para levantar la voz, y su llamada no fue en vano. Los mejores arquitectos de la época asumieron el reto de construir el futuro desde los restos del pasado, y pronto el cemento y el metal sustituyeron a la paja y al fresno. En Chicago se erigió en 1885 el primer rascacielos del mundo, un edificio de 10 plantas y 42 metros de altura sostenido por un armazón compuesto por columnas verticales y vigas horizontales.
Han pasado más de 100 años y la ciudad nunca ha dejado de progresar. El resultado es una metrópolis del siglo XXI que te deja con los ojos abiertos allá donde mires. Infinitamente más avanzada que Nueva York, mucho más accesible que Los Angeles y sólo algo menos íntima que San Francisco, ejerce desde el primer momento una absoluta complicidad con el visitante. Pero eso no es casual. Chicago lleva décadas luchando para dejar de ser la segunda ciudad de Estados Unidos, y hasta ahora no ha hecho ni un solo movimiento en falso. Basta con admirar su línea del cielo para descubrirlo. Cuando llega el ocaso y se encienden las luces artificiales, la vista desde el lago, frente a la torre del Tribune, es uno de los espectáculos más sobrecogedores que existen. Arquitectura convertida en arte. El triunfo del progreso.
Pero Chicago no son sólo gigantescas agujas que desafían la ley de la gravedad, como las Torres Sears, el más alto edificio del continente americano que acaba de estrenar un skywalk transparente que lleva al visitante a gravitar literalmente en el vacío. No. Esta es una ciudad comprometida con la cultura y el medio ambiente que exhibe no sólo algunos de los mejores museos del país, sino que además disfruta de una oferta de ocio casi inigualable, con 200 teatros, 200 galerías de arte, 552 parques y más de 20 kilómetros de carril bici a la orilla del lago Michigan. Su última joya es el Millenium Park, construido en 2004. Sin duda el recinto al aire libre más moderno del mundo. Allí se encuentra el nuevo símbolo de la ciudad, la Cloud Gate, conocida popularmente como "The Bean" (la alubia). "The Bean", que es la foto que ilustra este artículo, no es más que un gigantesco ojo de pez de 110 toneladas que asemeja una gota de mercurio. Sobre su superficie pulida se refleja el skyline de Chicago. Costó 23 millones de dólares, pero vale cada centavo que se ha invertido en ella. Es tan impresionante que os pasareis horas haciéndole fotos y admirándola desde todas sus perspectivas.
Diseñada en forma de cuadrícula, Chicago es fácilmente accesible desde cualquier medio de transporte. Su arteria principal es la Avenida Michigan, que la atraviesa por completo desde el estadio Soldier Field, al sur, donde la selección española jugó dos partidos del Mundial de Estados Unidos 1994, hasta más allá de la Water Tower, uno de los pocos edificios que resistieron el gran incendio de 1871, tres millas y media al norte. Allí está la “Magnificient Mile”, un paraíso de kilómetro y medio a más de 10.000 euros el metro cuadrado. Es en las calles laterales donde se encuentra su famoso metro elevado, ese que habeis visto en tantas películas, incluso en alguna del futuro (I Robot, por ejemplo), o la Central Station, inmortalizada en las historias que dejó para el recuerdo Al Capone antes de ser detenido por evasión de impuestos y enviado a Alcatraz, en la bahía de San Francisco. La mafia marcó a fuego para siempre las calles de Chicago y las envolvió en un aura de peligro que aún hoy se percibe, y que las dota de misterio y encanto. No os perdais la visita al Biograph Theatre, allí donde la rumana Ana Sage, "the woman in red", traicionó a John Dillinger y lo vendió a la policía, que le abatió a balazos en plena calle.
Chicago, una ciudad de ensueño que os resumo en mi particular top 10, y que es imposible que te deje indiferente. Soñarás siempre con volver algún día.

Chicago Top 10

1. Ver los rascacielos iluminados desde el puente cercano a la torre del Tribune. Un espectáculo sobrecogedor.
2. Fotografiarte a tí mismo sobre la superficie pulida de "The Bean", con los rascacielos proyectándose sobre el acero. Increíble.
3. Observar la ciudad desde arriba. Existen dos posibilidades: o desde el mirador de la Torre Sears, el edificio más alto de América, o desde el Hancock Observatory. El primero es más espectacular (en un día soleado pueden verse cuatro estados: Michigan, Illinois, Wisconsin e Indiana), pero el segundo ofrece mejores vistas.
   
4. Alquilar una bici en el Navy Pier y bordear el riverwalk hasta llegar al Acuario y, sobre todo, al Museo de Historia Natural, una visita obligada.
5. Tomar el metro elevado y hacer el recorrido que va entre los rascacielos. Son sólo 15 minutos de loop, pero vale la pena cada segundo.
6. Visitar el Museo de Arte Contemporáneo, donde no sólo podreis ver la mejor colección impresionista fuera de Europa, sino que además tendreis la oportunidad de contemplar a los contemporáneos americanos, como Jackson Pollock, Andy Warhol o Edward Hooper, que tiene allí expuesta su pieza más universal, la famosa "Nighthawks".
7. Acudir al imax que está en el Nay Pier para ver la película sobre la vida de Michael Jordan (ojo que no se proyecta todos los días).
8. También en el Millenium Park, interactuar con la Crown Fountain, obra del catalán Jaume Plensa. Es una maravilla futurista que consta de dos estructuras de unos 15 metros de altura recubiertas con ladrillos de vidrio, en los que se alternan más de 1000 diferentes imágenes de vídeo con primeros planos de rostros de diferentes habitantes de Chicago. El rostro de cada persona aparece en la proyección durante unos 12 minutos sonriendo y gesticulando lentamente hasta que forma con sus labios una gárgola viviente por la que finalmente deja fluir el agua. Puro siglo XXI.
9. Por supuesto acudir a la original The House of the Blues para disfrutar de la esencia y el espíritu musical de Chicago.
10. Lo pongo el último, pero debería ser el primero. Quitarse el sombrero ante la amabilidad, la generosidad y la urbanidad de la mayoría de chicagüenses. Nunca he estado en otra ciudad igual.
    

Tips de supervivencia

Por si algún día la visitais y os sirve para algo, ahí van cinco consejos útiles:

1. El metro del aeropuerto al centro de la ciudad es el medio de transporte más rápido y por supuesto más económico. Vale 2,25 dólares por persona. Ojo que no da cambio. El trayecto hasta el loop dura 45 minutos.
2. El Museo de Arte de Chicago es gratuito varios días a la semana a partir de determinadas horas. Eso sí, la cola que se organiza es de las buenas. Lo mismo sucede en el acuario.
3. La deep pizza es el plato típico de la ciudad. La sirven incluso en los restaurantes de alto standing. Se trata de una pizza enorme con un grosor de masa cuatro veces superior a la que conocemos en España. Sin dudarlo pedid siempre la ración más pequeña. Os sobrará.
4. Teneis wifi gratuíta en muchísimos lugares de la ciudad. Un buen sitio para consultar internet y mandar algún mensajito es la Apple Store, en plena Magnificient Mile. Recomendado para pasar un ratito mientras la parienta está de tiendas.
5. Es muy fácil caminar en Chicago. Pero las distancias son largas. Un buen atajo es coger el taxi marítimo enfrente del Acuario. Verás el perfil de los rascacielos desde el lago por sólo siete dólares y te dejará en el Nay Pier, uno de los principales centros de ocio de la ciudad.

Bueno, éste ha sido mi primer análisis. Espero que os haya gustado. Lo voy a dejar colgado una semana para responderos a todas las preguntas que queráis hacerme sobre Chicago.

Nuestro próximo destino: Jerusalén, el reino de los cielos.

¿Dónde está esto?

Cada semana voy a publicar una foto de un destino misterioso. Os voy a dar cinco pistas y una semana para averiguarlo. Vamos allá.

1. Su actividad volcánica es enorme.
2. Parece una piscina, pero es agua en ebullición.
3. El lugar es famoso en todo el mundo.
4. Sufre uno de los inviernos más rigurosos de su hemisferio.
5. Recibe millones de visitantes al año.

RESPUESTA: En efecto, es una de las fuentes de aguas termales del parque de Yellowstone. En concreto ésta es la más famosa de todas. Se llama "mañana de gloria".

Kilómetro cero

Cualquier viaje empieza mucho antes de ser iniciado, porque la imaginación es el más poderoso y rápido de los vehículos que hay sobre la tierra. Empiezo aquí, desde el kilómetro cero, esta pequeña aventura a través de la que pretendo compartir experiencias de viajes pasados y espero que futuros.
He titulado este blog Catai porque es una palabra que simboliza la aventura. Los primeros viajeros de la edad media, sobre todo aquellos que habían encontrado el paso para acceder a los reinos de Oriente, creían en la existencia de un poderoso imperio en la parte septentrional de la China y le dieron ese nombre. Nunca nadie descubrió donde estaba, y poco a poco se convirtió en una leyenda. En Europa occidental muchos soñaron con cruzar las puertas de Catai, donde abundaban oro y riquezas, aunque fuera a costa de arriesgar su propia vida. Marco Polo llegó a China y Cristóbal Colón, buscando ese camino, acabó descubriendo América. El interés por Catai fue diluyéndose, como con tantas otras ciudades imaginarias, pero el misterio de su paradero sigue alimentando todavía hoy su mito eterno. Por eso no se me ocurre mejor nombre que ese para un blog de viajes.
Nuestro primer destino, la próxima semana, será la maravillosa ciudad de Chicago, una de las metrópolis más modernas del mundo, donde convive un gran crisol de razas, orgullosas de pertenecer a la que muchos consideran la más hermosa urbe de Estados Unidos.